Dentro de unos pocos días comienza el verano en esta parte del planeta. Los últimos días de primavera se están yendo. El calorcito sevillano es un hueso duro de roer pero de momento no aprieta tanto. Todos estos detalles estivales trajeron a mi memoria aquella vez que fui "Otoño". Ni bien comencé el colegio, a los 6 años, me dieron la dura tarea de interpretar ni más ni menos que al ridículo y amarronado otoño. Ni Robert de Niro, ni Javier Bardem se atrevieron a tanto, pero yo sí. Fui Otoño. Y con el paso de los años, ya 30 para ser más concreto, algo de aquella interpretación quedó mechada en mí. Cuando el frágil cabello que cubre mi azotea cae al suelo como fruta madura, como hoja seca, me vuelvo a transformar en aquel maravilloso personaje llamado Otoño. Un personaje sin mucho texto que memorizar ya que el otoño es mudo por naturaleza. Aquí les dejo una imagen de aquella entrañable interpretación que jamás será olvidada en el Instituto Inmaculada de Castelar. En plena dictadura militar argentina, un niño se atrevió a interpretar al... Otoño. Desde aquí, quiero compartir este recuerdo con mi madre, que fue la encargada del vestuario y el maquillaje, a mis compañeros que interpretaron al Verano, Primavera e Invierno (que no tengo ni puta idea quienes pueden llegar a ser) y un saludo a la maestra por haberme otorgado ese entrañable papel. Hija de puta. Salud y saludos para todos. El Otoño.
Hoy también es el cumpleaños de mi cuarto sobrino, Benjamín Pereira. Un personaje extraordinario que me hace reir mucho con su gracia constante. En este video es el que no para de decir: "callate pelotudo", más o menos al estilo del Rey Juan Carlos con su célebre: "Por qué no te callas?" a Chávez. Pero lo de Benja es más gracioso. Besotes Benja de tu tío Nacho, Ana, Belcha y Torrente.