Mientras escribo esta entrada mis padres están cruzando el charco. Salieron desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires rumbo al Aeropuerto de Barajas en Madrid. Desde ahí otro avión hasta Sevilla que ya huele a Feria.
La última vez que estuve con mis padres fue en octubre del 2007. Pasó demasiado tiempo para un hijo como yo y unos padres como ellos. Pero por suerte mi viejo organizó este viaje para estar juntos otra vez.
Así que mañana los tengo aquí. Estos días previos de puesta a punto del hogar para la recepción me sirvieron para corroborar una vez más lo buena que es mi Anita. Se mató por dejar todo niquel y encima aguantándome a mí simultaneamente. Mis viejos estarán aquí hasta el sábado 9 de mayo, así que espero ilustrar este blog con cositas de su estadía. Mi viejo está ilusionado con la Feria, la vez anterior que vinieron lo hicieron en Semana Santa y ahora lo hacen cuando la ciudad está de Fiesta. Por eso son bienvenidas las invitaciones a casetas más bien en plan city tour, sin abusar, más que nada para que mis padres conozcan bien la Feria de Sevilla. Bueno, gente que se detiene a leer mi blog: les agradezco el gentil gesto, les deseo lo mejor y hasta la próxima intervención. Ah!, no ilustré esta entrada a propósito ya que lo importante en este caso es lo dicho. Taluego, Nacho.
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