El viernes 15 de enero Torrente se escapó. No era la primera vez pero si fue la última. El domingo 17 apareció a un costado de la carretera a más o menos 1 km de casa. Fue un perro muy especial. Llegó a nosotros con Los Reyes Magos del 2004. Esos Reyes que siguieron una estrella para encontrar el camino y llegar a destino. Ahora Totito salió tras la suya y la alcanzó. Está con ella y otras tantas jugando como lo solía hacer cuando jugaba al fulbito en casa. Querido Torrente, estarás siempre con nosotros, te ganaste nuestro amor eterno. Te queremos.
Diálogo con hija de 4
Hace 7 años