Ayer, cuando se agotaba el último minuto del domingo, la Feria de Abril de Sevilla llegaba a su fin. La de este año fue la tercera que me tocó trabajar en el bar La Siembra, ubicado en el barrio de Los Remedios, que se encuentra a 300 metros del recinto ferial. Pero esta fue atípica ya que toda el agua que cayó no fue normal. Llovió sin parar hasta el jueves, cosa que en Sevilla es muy difícil de ver, tanta agua en tantos días consecutivos. Esto trajo que, obviamente, la afluencia de visitantes se vea muy por debajo de lo normal. Sin embargo ahí estuvimos firmes en nuestros puestos de trabajo atendiendo a quien entrase al local. Este año fuimos cuatro los que trabajamos en esta semana. Maribel y yo entrábamos a las 5:00 de la madrugada y nos íbamos a las 3:00 de la tarde, hora en la que nos relevaban María y Fabían hasta la hora del cierre. Así que que además de los madrugones que nos pegamos Maribel y yo esta semana éramos los que recibíamos a los que se retiraban de la Feria (super borrachos algunos) y querían comer o beber más todavía antes de irse a descansar. No tuvimos ningún incoveniente ya que los parroquianos por más hechos deshechos humanos y estuviesen hasta el culo de alcohol no perdían sun amabilidad, simpatía y respeto por los que estábamos en otra sintonía trabajando. En definitiva, la semana estuvo arruinada por el agua, si bien el fin de semana estuvo bueno era como que el agua había aplacado la alegría de la fiesta y no había demasiados ánimos. También se notó que mucha gente de afuera que suelen venir a la Feria no han venido por el tema este del tiempo chungo. Esperemos por el bien de todos que el año que viene sea una Feria más normalita. Hoy dormí hasta las 1:00 del mediodía y mañana volvemos a la rutina de todos los días en el bar pero esta vez sin farolillos como se ve en la foto. Salud y saludos para todos los feriantes y ole ahí por la gente buena.
Diálogo con hija de 4
Hace 7 años
1 comentarios:
¡¡¡ Qué lindo lugar!!! todo muy prolijo, un gusto para los ojos...
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